Descubre las maravillas ocultas de la naturaleza con nuestra cautivadora Geoda de Cuarzo, con un peso entre 900-1200g. Cada geoda cuenta con una robusta y terrosa cáscara exterior que alberga un deslumbrante interior de cristales de cuarzo lechoso. Esta obra maestra natural sirve como algo más que una impresionante pieza decorativa; invita a un mundo de tranquilidad y claridad a tu vida.
Características Excepcionales
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Purificación y Amplificación de Energía: Las geodas de cuarzo son conocidas por su capacidad para purificar espacios y amplificar la energía. Su presencia puede transformar cualquier habitación en un santuario de paz y armonía.
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Impulsa el Enfoque: Al equilibrar y armonizar la energía de tu entorno, estos geodas ayudan a mejorar la concentración y el enfoque, convirtiéndolos en un compañero ideal en tu espacio de trabajo o área de meditación.
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Invita vibraciones positivas: Los cristales blancos nublados en el interior son simbólicos de la fuerza interior y la positividad, lo que lo convierte en un regalo perfecto para cualquiera que necesite un impulso en su viaje personal.
Qué hace especial a este artículo
Nuestro Geoda de Cuarzo no es solo una pieza de la artesanía de la tierra, sino una puerta de entrada a un entorno sereno y equilibrado. La belleza física de su interior cristalino, combinada con sus propiedades metafísicas, ofrece un doble beneficio de mejora estética y espiritual. Su elegancia natural y propiedades de equilibrio energético lo convierten en una adición insustituible para cualquier hogar u oficina.
Aseguramiento de la Calidad
Cada Geoda de Cuarzo es meticulosamente seleccionada y elaborada por Sylvia Crystals, garantizando una calidad y artesanía superiores. Nuestro compromiso con la excelencia significa que usted recibe un producto que es tanto impresionante como duradero.
Instrucciones de cuidado
Para mantener la belleza luminosa y la energía de su Geoda de Cuarzo, límpiela suavemente con un paño suave y seco. Evite usar limpiadores químicos y colóquela en un lugar donde esté protegida de la luz solar directa para evitar que se desvanezca. Para recargar su energía, déjela bajo la luz de la luna llena o cerca de un grupo de otros cristales.
